"Paso un buen tiempo después de que lo volví a encontrar en mi vida, pero de una manera distinta.
Lo encontré ya con un nombre y un apellido, lo encontré sin querer. No se como uno lo podría llamar, coincidencia, suerte, destino o casualidad. Yo prefiero decir como una sorpresa divina, un regalo inesperado..."
Mi mejor amigo de la primaria se encontraba estudiando ingles en la misma primaria donde yo estudiaba antes pero en contra turno, (les cuento maso menos por ahí a fines del 2014) era un diciembre bastante intenso y caluroso, pero agradable. Estaba lo mas bien hablando con mi amigo sobre la secundaria, las materias, los profesores aburridos y la ausencia de un amor no correspondido; esa misma palabra acompañada de esa misma oración dio justo en el clavo para que me mencionara sobre el amor y todo el bla,bla,bla me dijo que conocía a un pibe super copado y divertido que también estudia ingles y si estaba interesada en querer conocerlo. Obvio que yo no rechace la oportunidad de conocerlo, ya que el chico que de verdad ami me gustaba no me prestaba atención en lo mas mínimo y lo único que podía hacer era dar un paso al costado y tener la oportunidad de estar sola y tranquilita o, conocer a alguien y darme el privilegio de tener una linda aventura (y obviamente yo opte por la segunda opción) . Mientras seguíamos hablando, me dedicaba a hacer catarsis sobre mi lamentable suerte en el amor, esperábamos que llegara nuestro chico misteriosa. Quien lo diría no? de ir una tarde cualquiera y volver a mi antigua escuela que hace mucho no iba esperando que mi hermana salga de clases, y al mismo tiempo permitiéndome dar una nueva oportunidad al corazón.
Existe todas las posibilidades de ganar como de perder, siempre dicen que la primera impresión es lo mas importante. Como también existen un millón de variantes de que salga todo mal, y la única posibilidad de que funcione muy bien y continué.
En mi lugar, la verdad no estaba tan emocionada, ni mucho menos nerviosa, estaba muy tranquila, muy en paz conmigo misma, me sentía segura, no me había preparado ningún guión para querer impresionar, sabia perfectamente lo que tenia que hacer, presentarme y dejar que todo fluya.
Todo estaba muy perfecto, excelente el ambiente, un clima divino, un amigo genial, el tiempo no volaba. Hasta hoy en día recuerdo como se encontraba todo, chicos jugando de un lado a otro, ex-alumnos pasando por la escuela a saludar, otros chicos de otras escuelas esperando a entrar para seguir estudiando y las mamas de los chicos con sus chismes de siempre. Y yo esperando a creer en las segundas oportunidades, a creer que todo puede pasar, a volver a confiar en mi misma, y pensar que en alguna parte del mundo, el país, la zona, el barrio, o simplemente algunas cuadras alguien estuviera pensando en mi, que alguien tuviera la intención de conocerme y que me ayudara a ver algunas cosas, o casi todo de una manera distinta.
En ese año después de pasar por algunas experiencias no tan agradables tome la decisión de que era el momento de soltar lo que una vez quise, hoy en día puedo decir que era un tontería que simplemente me enamore por el simple hecho de que estaba en la secundaria con el deseo de vivir una historia de amor como las de Disney, con mi compañero de curso, pero después de todo lo que pase me di cuenta que los cuentos de hadas vienen de distinta manera, de un color mas real, con aromas únicos que ni las fabricas de perfumes puedan ser capas de captar el aroma, que los príncipes hoy en día vienen mas creativos con el plan de ser siempre la excepción. Y poder darle un final a esa me parecía un gran forma de brindarle un cierre a todo, nunca paso nada, pero lo mejor para mi, fue mi gran consuelo, mi llave para poder abrir una nueva puerta. Con la llegada de un nuevo amigo o novio a mi vida (lo mejor que el destino nos permitiera ser) presentía que me iba a encontrar con una revolución, que capas iba a encontrar a una Naty mas valiente y darle la seguridad que de verdad si se merecía.
Como les contaba anteriormente y poder ofrecerles esta segunda parte. Al final de tanta tranquilidad y serenidad, no puede conocerlo. Mi mama me había llamado para contarme que mi padrino se encontraba un poco mal y lo iban a operar del corazón. En un lapso de segundo me despido de mi amigo y le digo que la próxima si o si iba a volver para conocer a su amigo, el me dice que me quede un rato mas pero yo solo me despido y me voy.
Cuando estoy llegando al auto, giro para mirar y me encuentro con una persona que en mi corta existencia lo he visto un millón de veces, me quedo un instante para verlo y corroborar que esa era la persona y me termino culpándome por no quedarme un minuto mas.. quien hubiera sabido que yo iba a conocer al chico que siempre me gusto, que iba a saber como se llamaba, que me enamore cuando lo vi en la salida de su colegio por primera vez. Que iba a saber yo, que mi camino se iba a cruzar con el ...
-Nathy-
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