Una y Otra Vez.
Tengo el corazón roto, en mil pesados. Siento que nada es justo. Que lo que me esta pasando me mata a mil. No quiero saber nada, de nada ni de nadie y lo único que necesito es estar mas sola que nunca.
Yo se que falle, lo admito y no se cuantas veces tengo que decirlo que me equivoque, que mi gran plan maestro me termino vomitando en mi cara, que mis miedo me jodieron tan mal que me terminaron destruyendo.
Hoy a la madrugada mientras miraba las historias de instagram, me encontre con sus historias, (cuando en realidad me había prometido no volver a hacer eso. Pero lo hice ) me encontré con la foto de una chica junto a él y además sumando que logró entrar a la carrera de la UBA y nunca me dijo, obvio era de imaginarse, es muy inteligente, pero omitir ese detalle me dolió mucho, él siempre fue de contarme todo. Me hervía la sangre, de bronca, dolor y pena, mi corazón me latía tan rápido que sentía que me iba a dar un paro. Empeze a llorar, como una nena sin consuelo. Lo único que hacía era preguntarme todo hasta el porqué lloraba. Pero soy conciente que fui la que me busque esto. Me lo merezco, merezco que me pase esto, merezco tener el corazón roto y aprender mi lección. Hoy aprendí, que con el tiempo no se jode, que los miedo hay que enfrentarlos aunque nos den la bienvenida a paralizarnos. Lo chistoso es que escribo no porque me trato mal, nunca me hizo nada, jamás me faltó el respeto, nunca se quejaba, siempre le dije que era una muy buena persona, en más mejor que yo en todos los aspectos, creo que era eso lo que me encanta de él, su buena onda, su humor casi chistoso, su manía de siempre tener algo que hacer, una mente increíble que más de una se puede queda enamorada.
A mi eso me encanta, que me digas con palabras inteligentes todo lo que querías, siempre me ganabas y eso ami me gusta. Te hubiera dado mi tiempo, no perdía nada.
Es verdad lo que una vez me dijiste, no todos son igual, y vos sos esa excepción a la regla, no sos igual a todos, sos ese que todas queremos pero no sabemos valorar. Si te hubiera tomado la palabra cuando me dijiste que todo iba a estar bien creo que hoy yo no estaría escribiendo esto con lágrimas en los ojos y el corazón partido. No estoy lista para soltar, no quiero soltar nada de lo que me regalaste.
Espero que si en algún momento lees esto sepas que jamas te quise joder, lamento haberte hecho lo que hice. A Veces nosotras también nos podemos portar mal.
-Nathy-
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