Hace tan solo unos pocos meses estaba iniciando un reto de 30 días de escritura, pero como siempre, todo lo que inicio lo dejo en la nada misma. Es muy difícil que confíen en mí si quieren que cumpla algo. Lo bueno es que intento; es mejor algo que nada, ¿no?
Este 2021 la verdad lleva 3 meses y no puedo hacer mucho diagnóstico. Hace algunas semanas cumplí años; no me gusta y creo que jamás me va a gustar la idea de cumplir años. Vivo creciendo pero no vivo cumpliendo mis sueños. Ayer todos me podían decir que era por la cuarentena y la pandemia. Pero a un año de la catástrofe natural que hasta el día de hoy nos sigue perjudicando, las cosas se van amoldando al estilo que se presente.
Pero volviendo al inicio y como está expresado tal cual en el título, la verdad es que no tengo ni idea de qué vaya a pasar en este 2021. Lo único que me gustaría que pasara son 6 cosas:
La primera y la más importante es que ni mi familia, amigos y yo tengamos COVID.
La segunda, seguir ahorrando y poder realizar algunos proyectos que tengo ganas de llevar a cabo.
La tercera, meter todas las materias posibles en el profesorado. (¡Ah! No les conté, me cambié de carrera, seguro lo detallo en otro post.)
La cuarta, poder hacer algo bueno al estudiar actuación; algún día me encantaría trabajar de actriz en una serie. Ojalá se me dé la oportunidad en estos veintitantos de vida que estoy comenzando a vivir.
La quinta, no perder la esperanza, los sueños, las ganas de vivir y hacer todo lo que esté a mi alcance.
La sexta, que mis padres siempre tengan salud y que nunca les falte nada.
Supongo que con esta mini lista de cosas que me gustaría que siempre estén, no deseo cambiar nada.
Ahora el resumen de lo que fue cumplir 22
Ya saben, para los que no, bueno ahí les va: NO me gusta cumplir años.
Pero este año se convirtió en el más especial de todos. Nunca creí que si existen los días especiales para todos, o mejor dicho, un día especial en donde te hagan sentir que sos único. Obvio se llama cumpleaños, pero en 21 años de existencia (y réstenle -5), a partir de mi uso de razón, nunca pensé que una vez en la vida me hagan una sorpresa. Yo soy pésima para poner cara de sorprendida, el porqué es sencillo. Nunca experimenté las sorpresas, el día que me dijeron que iba a dejar de ser hija única, la sorpresa en mi rostro fue una cara de culo. Tengo que mejorar eso, ahora sé que en mi vida sí pueden haber sorpresas buenas e increíbles.
Continuando con mi cumpleaños, el día lo pasé más tranquilo que nunca, almorcé con mi mamá, que era lo que más quería.
Después, cuatro horas de videollamada con mi hermana mayor. No voy a decir que su llamada no fue grata, pero una hora y media te aguanto; cuatro horas ya te odio. La idea o propósito de cumplir años es hacer cosas, no estar 4 horas por día en videollamada. Pero bueno, la perdono, porque cuando eran las 00:00 no me llamó, así que tenía que dejarla que se quede tranquila y que la culpa no la mate.
Después de 4 horas benditas de videollamada, me fui a bañar. Fue la primera vez que mi baño duró menos que un baño normal que estoy acostumbrada a hacer.
Me fui a mis aposentos, elegí lo más "elegante" que encontré en todo el quilombo de armario que tengo, ya que me iba a ir a cenar con mi padre.
Todo muy fríamente calculado: Nazaret se fue al colegio, y yo con mis amados padres iba a cenar hasta la hora del postre, que después iba a ir a buscar a mi hermana.
Pero en esta oportunidad, todo el mundo complotó para realizarme una sorpresa. Mi hermana se había comunicado con una amiga mía para juntarnos un día jueves. Dani, junto con su novio Marcelo, aparecieron por arte de magia para sorprenderme con unos regalitos super lindos. Yo me quedé sin palabras; mi grito de sorpresa fue como el de un perrito jajaja.
Lo más lindo de todo fue la voluntad que tuvieron para tomarse un segundo y compartir conmigo mi día especial. A veces pienso que no lo merezco, no sé por qué lo digo, será porque nunca me ocurrió algo así. Pero voy a atesorar por siempre el gran momento que viví y siempre lo voy a llevar en mi corazón para toda la vida. Ojalá poder devolver todos los buenos momentos que me regalaron.
No me quiero olvidar del increíble fin de semana que pasé junto con mi familia. Mi mamá se pasó con una torta riquísima de coco que estaba para chuparse los dedos.
Si ahora me preguntan qué me espera para este 2021, lo único que puedo decir es que, a pesar de todo lo malo que a veces nos puede ocurrir, la felicidad es linda de vivir. Yo no la había disfrutado tanto. Siempre abracé los dolores y esas piezas mías que se rompían, tomaba los pedazos grandes y los volvía a armar en una nueva pieza.